Comienza el Fórum, con su décimo aniversario como motivo de celebración de fondo.
El Fórum de todos
Punto de encuentro gastronómico que en sus dos primeros días, se populariza con precios contenidos y varias líneas argumentales claramente definidas:
- Un espacio para los niños, en el cual los infantes con gorros y mandiles de Chef y dirigidos por profesionales, emulan a su ratón cocinero preferido y porqué no a sus héroes Adriás y Arguiñanos.
- Un ejercicio de “gastroenología” en el cual los más diversos vinos autóctonos actúan en perfecta simbiosis con productos de la tierra: Ostras y garnachas blancos, cavas y quesos catalanes, chocolates y malvasías, cerveza con casi todo lo demás… Talleres variados y concursos como el del mejor alioli que animaron el evento.
- Un activo y bullicioso stand gallego, dónde los albariños y godellos maridaban con pequeñas tapas de pescado y marisco de gran calidad, resultaron un éxito total.
- Una “Sala Simfònica”, donde los cocineros payeses imparten su sabiduría a un público ávido de conocimiento culinario.
- Destacó una clase magistral protagonizada por Carles Gaig y Nandu Jugbany con las becadas y perdices como estrellas invitadas. Perfección en la elaboración de escabeches y conservas.
Una jornada totalmente catalana, con un único y poco comprensible fallo: en este día la organización no ha tenido a bien implantar el servicio de traducción simultánea, haciendo que muchos de los periodistas foráneos y nacionales se salieran de la sala, ante la imposibilidad de entender lo expuesto por los chefs. En mi caso particular no me permitió disfrutar del fino humor de alguno de los conferenciantes, deducido por las risas de un escaso auditorio.