'Supervivientes 2025' vivió su primera expulsión definitiva y un abandono inesperado: “Necesito curarme en casa”
La cuarta gala de Supervivientes 2025: Conexión Honduras dio el pistoletazo de salida a las expulsiones definitivas con la primera de ellas: la de Samya Aghbalou.
No fue la única pérdida del reality en un mismo día, también Rosario Matew decidió marcharse, tras haber activado el protocolo de abandono, y a pesar de los intentos de sus familiares, su pareja y hasta Sandra Barneda para convencerla de que se quedara.
Todo ello en una noche en la que la prueba de recompensa, hizo que tres de ellos pudieran comer pizza. Algo que provocó una gran bronca entre todos, que acabó con las acusaciones a Makoke de hacer trampas.
Samya se convierte en la primera expulsada definitiva de la edición
Este domingo era el último en el que Nieves Bolós, Ángela Ponce, Samya y Manuel compartirían aventura en Playa Misterio, ya que uno de los cuatro se iba a convertir en el primer expulsado de la edición.
Nieves ganó la prueba de la noche y se alzó como líder e inmune, por lo que solo el resto se jugaba la continuidad, con los siguientes porcentajes ciegos: un 65%, contra el 27% y el 8%.
El primero de la noche que se salvó fue Manuel, para más tarde sentenciar: “El público de Supervivientes ha decidido con sus votos que debe continuar la aventura Ángela”. La modelo agradecía a la audiencia y Samya se convertía en la primera expulsada:
“Estoy bien porque me he ido con un grupo en el que realmente me he sentido cómoda. Alguien tenía que ser la primera expulsada así que solo pido una fideuá”, bromeó.
Rosario abandona la aventura: “Necesito curarme en casa”
Rosario había activado el protocolo de abandono horas antes y Barneda le transmitía su sorpresa ante tal decisión. Algo que también compartía la concursante: “Me sorprendo porque no me lo esperaba, en ningún momento contemplaba esta opción desde mi casa. Me he visto sobrepasada, esta experiencia es mucho más difícil de lo que te puedan contar”.
Por lo que la presentadora quiso saber la razón de tal decisión: “Físicamente, estoy bien y me he adaptado al grupo, pero me siento atrapada aquí, con una sensación de querer huir, correr, de sentirme encerrada. A finales de 2023 tuve una crisis de ansiedad muy grave, perdí oportunidades laborales por todo eso y ahora, cuando mi cuerpo detecta algo parecido, se frena”.
Los padres conectaron con ella para animarla, y ella se echó a llorar. Minutos después era Stiven, su pareja, quien también le enviaba un mensaje de ánimo: “Mi amor no te rindas, estamos todos bien viéndote, es una vez en la vida, te espero, todo lo que hablamos está absolutamente igual. Aguanta, te amo”.
Palabras que le hicieron temblar: “No puedo, lo echo mucho de menos, me vine aquí en una situación de mierda,superdelicadaa y me está matando. No sabíamos si seguir o no, fui muy dura con él porque se esforzó muchísimo y me vine aquí y me he dado cuenta de que lo quiero todo con él. Lo estoy pasando muy mal”, repitió.
Barneda también quiso hablarle desde el corazón para intentar retenerla: “Supervivientes es una oportunidad para ti, para que sigas escuchando a tu corazón, te acaba de decir Stiven que te ama y esa nube que no te dejaba disfrutar se ha disipado. Es tu momento, y no puedes desaprovecharlo”.
Sin embargo, Rosario decidió abandonar: “Me admiro por ser tan valiente y haberlo dado todo, pero también por validar mis sentimientos. Tengo que darle a mi cuerpo lo que necesita y me vuelvo a España, no puedo más, abandono la aventura. Mi instinto me dice que como siga aquí el recuerdo tan bonito de esta aventura se puede convertir en algo muy feo, es algo interno, una herida que no se ve y necesito curarme en casa”.
Con su salida, al estar nominada, cerraron votaciones y las volvían a abrir solo para expulsar a Koldo, Makoke o Carmen Alcayde.
Joshua y Laura Cuevas: “Makoke entró comida al programa”
La prueba de recompensa la ganó Damián y como finalistas quedaron Pelayo y Borja. Pudieron repartirse una pizza entre todos, pero ellos prefirieron comérsela entre los tres, lo que desató la ira entre el resto de compañeros.
Sin embargo, la situación acabó derivando en unas supuestas trampas de Makoke que destapó Joshua: “Makoke ha incumplido las normas en este programa. A mí me ha llegado a mis oídos que Makoke entró comida al programa, en el chubasquero que tiene con un agujero roto”.
Al escucharlo, Barneda pedía más detalles: “Acabas de hacer una acusación muy grave, necesito información”. Y Laura Cuevas se unió al discurso: “El viernes me contó que metió en el plumífero dos barritas de proteínas que se las comió en la primera tormenta, e iba un cartelito que ponía 'te quiero' porque si la pillaban diría que se lo habían metido sus hijos”.
Por su parte, Makoke lo negó rotundamente: “Yo le conté que tenía dos barritas de proteínas en la chaqueta que me las dieron mis hijos y en el hotel pensé en traerlas, pero me dio miedo y las saqué. Me parece de un rastrero, me parece supersucio”, y todo quedó en el aire sin aclarar.
